SUPERMODERNISMO
En 1988 eran varias las revistas
y exposiciones importantes que lanzaban al posmodernismo como la última
tendencia arquitectónica, rápida fue su llegada de la misma manera fue la forma
en la que desapareció.
Recorre la ligereza y
transparencia de la arquitectura contemporánea. Edificios acristalados,
transparentes y translucidos surgen en todas partes del mundo, formas tan
simples como sólo volúmenes rectangulares, la cual fue llamada como la “nueva
sensibilidad arquitectónica”.
En abierto contraste con la
posmodernidad y el de constructivismo, hay una notable despreocupación y
antipatía por las consideraciones formales. Esto no se trataba de formar una
armadura totalmente hueca y sin ninguna protección y cuidado, al contrario se trataba
de ser enormemente elocuentes con medios formales muy limitados. En la mayoría
de las obras arquitectónicas que muestran esta tendencia son imponentes
estructuras solidas, aunque ocasionalmente sean construcciones ligeras y
trasparentes.
En términos más genéricos, puede
caracterizarse como una sensibilidad hacia lo neutral, indefinido e implícito.
Este estilos es más bien un vacio en control, ya que si algo es característico
de esta tendencia es el control total, ya que cuidar del espacio indefinido no
significa cuidar de la nada sino un contenedor seguro, crear un cascarón
flexible. Las condiciones establecidas por este movimiento son: ·Abundancia en
el espacio ·Abundancia de signos ·Abundancia de individualización surge
como respuesta al posmodernismo y más allá como resultado de un cúmulo de
fenómenos conocido como “globalización“. La globalización ha sido un tema
polémico entre estas tendencias pero no existe ningún acuerdo si considerarla
vinculada con el movimiento moderno, posmoderno o el supermodernismo. Es cierto
que todo puede concordar con cualquier lugar y eso es lo que el posmodernismo
trataba de evitar, ellos intentaban relacionar única y exclusivamente con el
contexto que se encontraba, por lo tanto todos los nuevos lugares pecan contra
el posmodernismo: la sensibilidad hacia el contexto.
Desde principios de los noventa,
en todo el mundo cada vez más edificios se han construido sin otro apego a su
contexto que el de conformarse con la alineación de los edificios, ya que estos
se derivan de lo que hay en el interior del edificio, por lo tanto el edificio
presenta un exterior que no revela nada del interior, por lo que intentan es
encontrar la manera de expresar el propósito del edificio. En la arquitectura
supermoderna parece que estos edificios podrían albergar cualquier cosa, desde
oficinas, escuelas, centros comerciales, departamentos, alguna terminal o
aeropuertos, al contrario de la arquitectura posmoderna y deconstructivista que
contenían siempre un mensaje, la arquitectura actual se concibe cada vez más un
medio vacío.
Carente de significado. Esta experiencia de
falta de significado es analizada por Marc Auge, quien dice que una proporción
creciente de espacio carece de significado porque nadie siente ningún apego por
el. “No lugares” son aquellos sitios por los cuales nadie siente ningún apego
particular y que no funcionan de puntos de encuentro a la manera tradicional.
El mundo está conformado cada vez más por los “no lugares” vinculados
especialmente por el transporte y el consumo. Y son idénticos en todas partes.
Estos “no lugares” son señales manifiestas de la era de la globalización.
POR: ISABEL REYES
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